Recortes en Ciencia + Deudas del fútbol = Vergüenza nacional

Aunque el principal objetivo de este blog es la divulgación de los principales avances que se producen en la Ciencia, no es menos cierto que Scientia no debe, ni quiere, mantenerse al margen de otras noticias relacionadas con el campo científico más allá de los nuevos descubrimientos… y más aun si sueño con esas noticias.

Dicen que tras la tempestad viene la calma y yo anoche tuve un sueño que me tranquilizó después del tremendo desasosiego que me han producido los recortes económicos anunciados esta semana por el nuevo gobierno en materia de Ciencia. No se lo van a creer pero en mi sueño el Fútbol, una de mis grandes aficiones, salvó a la Ciencia, la mayor de mis pasiones, del desastre al que parecía estar abocada… y lo mejor es que una vez despertado veo las cosas con mayor lucidez aun. Pero vayamos por partes.

Hace unos meses, y tras no escuchar a Mariano Rajoy pronunciar la palabra “Ciencia” en su debate de investidura, ni adjudicar a la Ciencia un Ministerio propio, publiqué una entrada titulada “El gran debate de investidura de la Ciencia: ¿Ministerio o Secretaría de Estado?” por la que algunos me tildaron de fatalista. Efectivamente yo estaba de acuerdo, y sigo estándolo, con los que, tras leer el post, me decían que “una fuerte Secretaría de Estado siempre es mejor que un débil Ministerio”… pero la cosa olía mal y, pesar de que en aquel post dije que esperaba equivocarme acerca de los negros nubarrones que acechaban a la Ciencia española, los hechos me han dado desgraciadamente la razón. Crear un Ministerio de Ciencia cuando tienes en la cabeza reducir en un 25% los presupuestos destinados a I+D era un disparate…así que Mariano no le dio una cartera ministerial a la Ciencia… ¿para qué?… Sigamos.

Durante estos días muchos compañeros han hecho brillantes posts acerca de la gran injusticia llevada a cabo por el gobierno, no a la hora de hacer unos presupuestos con grandes recortes, sino en la pésima distribución de los mismos, donde la Ciencia, la Educación y la Cultura han sido las principales perjudicadas en contra de lo acontecido con la Iglesia o la Casa Real… por poner dos ejemplos.

Pero en el post de hoy no quiero volver a repetir donde se tendría que haber recortado más o menos, sino de donde podría haberse sacado mucho dinero para financiar la Ciencia sin necesidad de modificar ninguna partida presupuestaria… aunque los españoles, tal y como somos, seríamos capaces de echarnos a las calles para protestar masivamente por lo que voy a proponer, y no por el recorte en Ciencia y Educación claro está.

Ayer leí una noticia que me tocó la fibra: La contratación total en los programas de I+D Ramón y Cajal (un contrato que tuve el privilegio de conseguir en el año 2006) y Juan de la Cierva no superará este años las 340 plazas, lo que supone una reducción del 43% respecto a 2011, con 250 y 350 respectivamente en estas convocatorias… o sea que ahora los famosos programas de investigación para evitar la fuga de cerebros y traerse a los científicos españoles que andan vagando por el mundo también se van al garete…claro que no sé que es peor porque una vez aquí, y tras prometerles el oro y el moro, su panorama es cada vez más negro ya que en 2011 han acabado su contrato unos 250 cajales y la Universidad se ha quedado sin colocar el 51%… sin comentarios.

Y todo esto contextualizado en unos presupuestos donde la cifra global destinada a I+D+i es de 6.397,62 millones de euros, lo que supone un descenso del 25,52% sobre la cifra del presupuesto aprobado para el ejercicio de 2011, que fue de 8.589,78 millones. Concretamente el recorte total que sufre la secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación (esa que iba a tener la misma fuerza o más que un Ministerio de Ciencia) es de 1.392 millones de euros.

Pero como no quiero marearles con cifras y les he prometido una sorpresa futbolística en este post, les ruego que miren atentamente esta gráfica oficial donde hay un dato, el de la reducción de 753, 38 millones de euros destinados a la financiación de operaciones no financieras en Ciencia (programas de investigación, proyectos, becas, etc.) que me ha llamado muchísimo la atención.

753 millones de euros de inversión que se han recortado en un sector de la Ciencia española en un año y que podrían darle un impulso tremendo al desarrollo de la misma… ¿de qué me sonaba esa cifra? ¿753 millones de euros? No sé, no sé…Ah sí, ya me acuerdo. A pesar de que el creador del “Villarato” no es mi diario deportivo preferido, hace menos de un mes leí esto en As.com:

“…Los clubes de fútbol profesional mantienen una deuda con la Agencia Tributaria de 752 millones de euros (752.297.358,58), según los datos que el Gobierno ha facilitado…Se da la circunstancia de que en la legislatura pasada, a 30 de abril de 2008, la deuda ascendía a 607.357.484,01 euros. Es decir, que en cuatro años la deuda de los clubes de fútbol ha aumentado en casi 145 millones de euros (144.939.874,57). A este débito con Hacienda, hay que sumar la deuda que los clubes tienen con la Seguridad Social que no se puede hacer pública…”

¿Cómo se han quedado? Tal y como hemos mostrado en la anterior gráfica, una gran parte de la reducción en los nuevos presupuestos generales del estado en materia de inversión en Ciencia destinada a becas, proyectos de investigación, contratos, etc. coincide exactamente con la deuda de los clubs de fútbol con Hacienda… ¡¡manda huevos!!

Pero tranquilos porque este hecho ha sido tachado por las distintas fuerzas del espectro político español, las mismas que ningunean la Ciencia desde hace años y más en la actualidad, de «intolerable» y «escandaloso«, entre otros calificativos. Eso sí, no se preocupen que el secretario de Estado para el Deporte ha mostrado su confianza en que la deuda se pagará en poco tiempo y que en breve se podrá dar la fórmula secreta que se va a utilizar para saldarse… claro hombre por eso cada temporada los clubs deben más a Hacienda… y se invierte menos en Ciencia año tras año.

Pero como dice Súper Ratón, “no se vayan amigos que aun hay más”. Queda lo mejor de la “Ciencia Futbolística” porque esa cifra, la de los casi 800 millones de euros me seguía rondando la cabeza…alguien de mi TL, quizás uno de mis mayores referentes en mi cuenta de Twitter, @Milhaud, me había dado la pista.

Según una noticia publicada hace unos días por diferentes medios de comunicación, el gobierno alemán acaba de decidir las principales líneas de actuación para los presupuestos públicos de 2013 y la planificación financiera hasta 2016 donde las inversiones de futuro –educación, investigación y desarrollo– seguirán teniendo gran prioridad en los presupuestos públicos alemanes… “igualico que nosotros”.

Pues bien, ¿saben ustedes cuánto dinero recibirá el Ministerio Federal alemán de Educación e Investigación en 2013 respecto al 2012? Sí, lo han imaginado bien, la misma cantidad que nosotros reducimos en Ciencia en la partida que antes les he señalado y que coincide con las deudas del fútbol español: 800 millones de euros más que en 2012, llegando a un gasto total de 13.700 millones de Euros lo que equivale a un incremento de más del 6% respecto del gasto presupuestado en 2012.

Y la política científica alemana que le permite invertir para el año que viene 800 millones de euros más que el anterior… ¿sigue los mismos caminos que su política futbolística o allí, al igual que en España, los clubs deben a Hacienda los famosos 800 millones de euros?

Hace unos días en el recomendable blog “Euros y Balones” leí esta entrada “La receta de la Bundesliga: más aficionados, menos deudas y más beneficios” donde se explica el por qué la liga alemana está acaparando cada día más protagonismo y alzándose como referencia en medio de un fútbol lleno de problemas económicos en el resto del continente.

Según el autor del post en cuestión, si en el ámbito político Ángela Merkel adoctrina al resto de países europeos arropada por el bajo índice de desempleo alemán, los máximos mandatorios del fútbol alemán repiten, frente a los desastres económicos de Inglaterra, España e Italia, las bondades del fútbol alemán basadas en un sistema donde los aficionados son parte central.

Si en el resto de países los equipos están en manos de pocas manos, la mayoría de equipos de Alemania pertenecen a aficionados constituidos como clubes o como empresas. Además, mientras en el resto de Europa los equipos miman a las televisiones e incomodan al aficionado que acude a sus estadios, Alemania tiene una enorme preocupación en atraer aficionados que hace que sea la liga europea que más espectadores atrae a las gradas de sus estados en términos porcentuales y absolutos… ¿Y todo esto en qué se traduce?

En el siguiente gráfico del último informe de la UEFA podemos apreciar cómo mientras que en Inglaterra y en España se centra la mayor parte de la deuda del fútbol europeo, los equipos alemanes apenas están endeudados a pesar de mantener un nivel competitivo que la colocan en la tercera posición por coeficiente UEFA por delante de la liga italiana y la portuguesa que están más endeudadas… sin comentarios.

Por cierto en las semifinales de la Champions League de este año hay dos equipos españoles, uno inglés y otro alemán. Mis colores blaugranas son por todos conocidos por lo que mi corazón quiere que venza el F.C. Barcelona, pero si pienso con la cabeza no estaría mal un zas en toda a boca del equipo alemán frentes a los equipos procedentes de las ligas más endeudadas del mundo… nos lo tendríamos más que merecido.

Y ante todo lo expuesto en el post de hoy fruto de un sueño, o mejor dicho de una pesadilla sufrida tras escuchar los recortes españoles en materia de Ciencia, las deudas del fútbol español y las noticias de los modelos de gestión de la Ciencia y del deporte rey que nos llegan de Alemania… ¿tiene Scientia algo que proponer? Pues sí.

Aun a sabiendas que después de publicar este post y de la propuesta que voy a hacer es posible que pierda (o quizás gane) cientos de seguidores porque en nuestro país el fútbol es sorprendentemente intocable, estando por encima del bien y del mal, de leyes y de presupuestos, de fiscalidades y de otras “cosas banales” que solo afectan al resto de los humanos, no estaría mal que no se permitiese participar en ninguna competición nacional e internacional a ningún equipo español que no estuviese al día de sus deudas y, como desgraciadamente eso ocurre en el casi 100% de los equipos, pues si se tiene que parar la Liga se para, si se suprimen las ayudas a los clubs se suprimen, si nos pasamos un año sin fútbol lo hacemos… y si todo el dinero que se ahorre y recaude se destina a devolver a la Ciencia esos 800 millones de euros que tanta falta nos hacen pues mejor que mejor.

¿Que la medida es impopular? Ya lo sé. ¿Que en España jamás hemos pasado un año sin fútbol? También lo sé. ¿Qué quien tome la decisión es posible que se convierta en el blanco de los insultos de cientos de miles de personas que no miran más allá del resultado de su equipo cada domingo? Por supuesto. Pero un responsable político está ahí para tomar decisiones justas y necesarias para un país, que no siempre deben coincidir con las más populares, que para eso sirve cualquiera… porque sí Mariano, no tocar el presupuesto de la Casa Real o de la Iglesia en detrimento de áreas como la Ciencia, la Educación y la Cultura, o no entrar de lleno en el escándalo de la “burbuja futbolística” es una cobardía sin precedentes… o con ellos.

Anda Mariano copia otros modelos donde se impone el sentido común y haz caso a Scientia que la idea no solamente le va a encantar a la Merkel desde el punto de vista económico sino que además «tu amiga» volverá a oír eso de: ¿Y el Bayern de Munich qué, otra vez Campeón de Europa? A lo mejor así nos toma más en serio…

Concluyo. Como pueden observar en la última fotografía yo ya he empezado mi labor en los campos de fútbol en pro de la divulgación científica y creo que los primeros resultados han llegado. Por primera vez en la historia del fútbol un árbitro no ha sido el personaje más insultado en un campo… creo que jamás he oído tantas veces que unos «radicales libres» me llamen friky durante los noventa minutos que duró el partido… mal empezamos.

Jose