La menopausia y los alimentos funcionales ricos en isoflavonas

Solamente hay una cosa más humillante que te pillen copiando en clase…que lo que copies esté mal. Pues bien, eso es lo que me acaba de pasar corrigiendo los trabajos que mandé realizar estas vacaciones a mis alumnos sobre los principales compuestos bioactivos que forman parte de los famosos alimentos funcionales… uno de ellos ha mal copiado.

Sin embargo, ya que con su pecadillo ha levantado la liebre sobre el papel que desempeña un importante organismo europeo en temas de alimentación, ha puesto al descubierto una más de las mentiras que rodean este tipo de nuevos productos y, además, ha dejado en entredicho a la Wikipedia, la pena puede ser reducida considerablemente.

Durante el año 2011 fueron muchos los post en Scientia dedicados a desmontar el falso etiquetado tanto de diversos alimentos funcionales como de diferentes suplementos dietéticos. Sin embargo, en este primer post del año 2012 vamos a darle la vuelta a la tortilla. A pesar de que creo firmemente que la entrada en vigor del Reglamento Europeo 1924/2006 relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos ha sido positiva ya que ha puesto fin al desmadre existente en el etiquetado alimenticio, una serie de preguntas me asaltan tras haber estudiado con minuciosidad todos y cada uno de los casos evaluados por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

¿Qué está ocurriendo con la EFSA? ¿Hay exceso de celo por parte de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria respecto a la documentación exigida para autorizar las alegaciones nutricionales de un grupo de productos que facturan casi 33.000 millones de dólares en todo el planeta y que solamente en Europa supera los 15.000 millones de euros? ¿Es normal que sean muy pocos los alimentos funcionales que han pasado la criba que el Panel de Expertos en Nutrición, Alergias y Dietéticos de la EFSA ha impuesto basándose en el citado Reglamento? ¿Es correcto el tipo de investigación llevada a cabo con los alimentos funcionales?

Pero al escribir este post, y por motivos que iremos descubriendo en los próximos párrafos, otra cuestión me ha asaltado y la traslado a ustedes. A pesar de que personalmente creo que es una fuente bastante fiable en algunos aspectos generales… ¿Hasta qué punto debemos fiarnos de la información que ofrece la Wikipedia? ¿Está suficientemente actualizada? ¿Es necesaria una revisión exhaustiva de todos sus contenidos?… vayamos por partes.

En el post de hoy vamos a estudiar el caso de un producto conocido por muchos de ustedes, sobre el que hay mucha información en la Wikipedia, y alrededor del que giran grandes campañas publicitarias llevadas a cabo por poderosas empresas alimentarias: los alimentos funcionales enriquecidos en isoflavonas destinados principalmente a mujeres post menopáusicas.

Las isoflavonas son compuestos de naturaleza polifenólica que forman parte de uno de los más importantes grupos de fitoquímicos, los flavonoides, y cuya principal fuente dietética son la soja y sus derivados. Debido a que tienen una estructura similar a los estrógenos humanos, las isoflavonas son consideradas como fitoestrógenos, lo que las ha llevado a ser consideradas por muchos como un «remedio natural» utilizado por las mujeres como alternativa a las hormonas para atenuar los adversos efectos secundarios de la menopausia.

Así, el hecho de que en los últimos años hayan sido muchas las propiedades saludables que se le han atribuido a las isoflavonas de soja ha provocado que la industria alimentaria y nutracéutica eche sus redes sobre estos compuestos para desarrollar nuevos productos.

Diferentes tipos de leche, yogures, bebidas lácteas y una gran variedad de suplementos dietéticos han sido enriquecidos en isoflavonas con distintos objetivos entre los que destacan aliviar los efectos de la menopausia, regular los niveles de colesterol, proteger la diferentes moléculas de los agentes prooxidantes, mejorar la salud cardiovascular…las isoflavonas parecían ser la panacea.

Sin embargo, y por mucho que le duela a la poderosa industria de los alimentos funcionales, y a mi alumno que sacó toda esta información literalmente de la Wikipedia, la realidad es otra bien distinta como se ha puesto de manifiesto a la hora de aplicar el Reglamento Europeo 1924/2006 a las empresas que han intentado emplear estas investigaciones para el marketing de sus productos.

Respecto a la propiedad más explotada por las empresas alimentarias para comercializar alimentos y suplementos ricos en isoflavonas de soja, su importante papel en la menopausia, los resultados presentados tanto en el estudio titulado “Soy Isoflavones in the Prevention of Menopausal Bone Loss and Menopausal Symptoms: A Randomized, Double-blind Trial” publicado recientemente en la prestigiosa revista “Archives of Medicinal Interne” como en el informe demoledor de la EFSA sobre estos compuestos, no dejan lugar a dudas… las isoflavonas tienen el mismo papel sobre los efectos menopáusicos que un placebo…así de clarito.

Tal y como publica la citada revista científica, estudios realizados en más de 250 pacientes de entre 45 a 60 años a las que se suplementaban con 200 miligramos de isoflavonas al día muestran como los productos enriquecidos en isoflavonas de soja no son efectivos como sustitutivos a las terapias con estrógenos para paliar los sofocos, la sequedad vaginal o los trastornos del sueño que frecuentemente acompañan a la menopausia.

Además, según el Panel de Expertos en Nutrición, Alergias y Dietéticos de la EFSA los beneficios de las isoflavonas de soja sobre los efectos secundarios de la menopausia que diversas empresas alimentarias han querido publicitar son nulos. Los estudios presentados para justificar diferentes “health claims” o “alegaciones nutricionales” muestran graves defectos en lo referente al número de estudios publicados, concentraciones de isoflavonas empleadas, duración de los ensayos, tamaño de la muestra, control estadístico, etc.

Pero el tema de las isoflavonas de soja y la menopausia no acaba aquí. Como es bien conocido, la menopausia tiene una clara incidencia sobre el estado óseo de las personas provocando tanto una pérdida de masa ósea como un descenso en la densidad mineral ósea de las mujeres post menopáusicas. Pues bien, determinados productos alimenticios han publicitado que el consumo de productos enriquecidos en isoflavonas ayuda a mantener el correcto estado óseo de las consumidoras… y mi alumno, siguiendo letra por letra lo expuesto en la Wikipedia, así me lo ha hecho llegar.

Sin embargo, tanto el estudio publicado en “Archives of Internal Medicine” como otro informe de la EFSA llegaron a una conclusión totalmente opuesta: la ingesta de isoflavonas no produce cambios en la densidad mineral ósea ni de la columna vertebral ni de la cadera de las mujeres que consumieron alimentos funcionales ricos en estos polifenoles en comparación con las que consumieron un placebo, negando taxativamente la posible correlación entre la ingesta de estos productos y el estado óseo de las consumidoras.

Los principales problemas que presentaron estos estudios, y que llevaron a la EFSA a dar al traste con los objetivos de archiconocidas empresas alimentarias, fueron los relativos a la inapropiada duración de los ensayos, la nula correlación entre la concentración de isoflavona consumida y el efecto obtenido, los efectos contradictorios dependiendo del tipo y fuente de isoflavona empleada, etc.

Pero ya que estamos contando las “verdades del barquero” sobre las isoflavonas sigamos disparando con bala, apuntando esta vez a su presunta actividad antioxidante. Según el Panel de Expertos en Nutrición, Alergias y Dietéticos de la EFSA, los estudios presentados hasta el momento no demuestran que las isoflavonas de soja protejan a las proteínas del organismo humano, ni a las moléculas lipídicas ni mucho menos al ADN de los diferentes procesos de oxidación tal y como quieren hacernos creer algunos productos comerciales fortificados con isoflavonas de soja… o la Wikipedia.

Además, en determinados suplementos dietéticos que podemos adquirir en “curiosas” superficies comerciales se puede leer que el consumo de isoflavonas de soja permite mantener las concentraciones deseables del denominado “colesterol bueno”…pues tampoco.

A pesar de que podríamos continuar enunciando más propiedades que han sido enterradas de los productos enriquecidos en isoflavonas como su surrealista efecto sobre el crecimiento del pelo u otras similares, es necesario indicar que los informes de la EFSA no indican que los productos enriquecidos en isoflavonas no sirven para nada sino que los estudios que han presentado las distintas empresas no son suficientes para demostrar lo alegado…en el caso de que logren presentar nuevas pruebas se admitirá la publicidad solicitada.

Después de todo lo expuesto en el post hay algo que no me cuadra. Una rápida revisión bibliográfica llevada a cabo en buscadores científicos como PubMed o Science Direct nos muestra que, aunque hay algunos estudios como el citado anteriormente que muestran lo contrario, existen cientos de trabajos alabando el positivo efecto de las isoflavonas sobre las mujeres menopáusicas. Sin embargo, a la hora de aplicar estas investigaciones para el desarrollo de nuevos productos, todas esos estudios no han servido para nada… y esto merece una reflexión.

En fin señores, el papel de la EFSA me parece fundamental e imprescindible a la hora de controlar el etiquetado de los productos alimenticios pero hay muchas cosas que analizar en el campo de la evaluación de los alimentos funcionales. Les puedo adelantar que las noticias que tengo indican que este nuevo año 2012 va a ser movidito en la EFSA… lo pasaremos bien en Scientia.

Antes de concluir dejo a su criterio la última interrogante que planteo en este post…¿Le damos otra oportunidad a mi alumno ficticio en el 2012 o lo suspendemos definitivamente por copiar directamente de la Wikipedia sin haber contrastado las informaciones más recientes aparecidas al respecto? Sinceramente creo que hay que concederle a este chico la posibilidad de redimirse de un pecadillo que todos hemos cometido alguna vez.

Además, acaba de empezar el año y, por si faltaba poco, yo me he saltado en este post el principio fundamental que rige el proceso de selección de los temas que semana tras semana pueden leer en Scientia: “escribir únicamente de lo que uno puede hablar con propiedad”…y yo de la menopausia con «mucha mucha mucha propiedad» creo que no puedo hablar… por ahora.

Jose

Nota: Esta es mi primera entrada en la XI Edición del Carnaval de la Química que durante este mes de Enero de 2012 se alberga en el Blog La Aventura de la Ciencia.

Fuentes:

*Soy Isoflavones in the Prevention of Menopausal Bone Loss and Menopausal Symptoms. Arch Intern Med.2011, 171, 1363-1369

*EFSA Journal 2011;9(7):2264 [44 pp.]. doi:10.2903/j.efsa.2011.2264

*EFSA Journal 2009; 7(9):1270 [14 pp.]. doi:10.2903/j.efsa.2009.1270

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31 respuestas a La menopausia y los alimentos funcionales ricos en isoflavonas

  1. Diego dijo:

    no he entendido la conclusión del párrafo sobre la revisión en PubMed ¿ Hay estudios que concluyen que son ciertos los efectos positivos y son incorrectos ? Lo siento, a lo mejor me lío.
    Gracias por las aclaraciones

    • Jose dijo:

      Gracias Diego,
      perdona si no me he explicado bien. Los estudios que se han publicado en revistas científicas de alto índice de impacto, y que han sido presentados por diferentes empresas para que se les permita publicitar determinados efectos de las isflavonas, no son suficientes para la EFSA porque según el organismo europeo fallan en algunos aspectos como los que he expuesto en el post.
      Un saludo

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  5. Gabriel dijo:

    Ricardo Arjona debería escribir una canción con este post. Como siempre, mágnífico José, aclarando las cosas con fundamento.

    Saludos!.-

  6. plozanop dijo:

    A veces creo que PASSCLAIM y FUFOSE no sirvieron para nada.

  7. Harry Calahan dijo:

    Una vez más genial, magnífico post! Gracias.
    Un saludo!

  8. emeblabla dijo:

    Mi madre desde este post se ha declarado fan del blog y ya anda leyendose el resto. Gracias por regalarme conversaciones amenas con ella 😛

  9. F. Alberto dijo:

    ¡Qué bien! Ya echaba de menos algún post sobre alimentos.
    Si nada se tuerce, iré a veros a las jornadas de divulgación en Murcia; has de recomendarme algún sitio por ahí donde se coma bien.
    Un saludo.

  10. Por supuesto «todos esos estudios no han servido para nada…» salvo para hacer ganar unos buenos millones a muchas empresas, pudiendo triplicar el precio de los productos alimenticios con contenido en isoflavonas.

    La ley no lo puede abarcar todo, y los resquicios legales seguirán existiendo para aquellos que vengan a vender otra panacea durante 2 años hasta que posteriormente se retire del mercado o se demuestre que no sirve para mucho.

    Como en todo, habrá que educar de manera que sea el consumidor el que plantee si le vale la pane pagar ese incremento de precio siendo en ocasiones innecesario. Aunque en este caso la evidencia «parecía» apuntar hacia lo correcto… continua renovación.

  11. Laura dijo:

    Conozco gente que toma isoflavonas para la menopausia y les va de maravilla, además me han hablado de las de Ana Maria Lajusticia que llevan magnesio y vitamina E. En éste link podeis encontrar información útil. Saludos
    http://anamarialajusticia.com/index.php?opcion=1&id_nodo=135

  12. Es cierto que la EFSA tiene un papel complicado… y como los árbitros de fútbol tiene sus seguidores y detractores…
    para mi el problema es que en ciencia pocas cosas son definitivas y casi todo es susceptible de ser rebatido.
    Como dices en el post es mejor basarse en publicaciones científicas, pero en ellas mismas se encuentran siempre, o casi, versiones contrapuestas…
    eso sin contar que la gente no suele publicar «resultados negativos», de tal manera que mucha investigación se queda en el tintero porque no «aporta» nada….

    De todos modos, gran post!
    Sigo leyendo ;o)

  13. Adrián dijo:

    Estoy leyendo los apuntes de biología funcional de plantas cuando de repente me encuentro este parrafo «Las isoflavonas son un grupo en los que la posición del anillo aromático esta cambiada ,estos se suelen encontrar en las legumbres y tienen diferentes funciones como actividad insecticida, antiestrogénicos y también pueden ser los responsables de las propiedades anti cancerígenas de los alimentos preparados con soja.» por lo menos no dice nada de que sean antioxidantes XD

  14. olitroskiski dijo:

    Muchas gracias por el post. Sólo quitale unos puntos a tu alumno, provocó que hoy aprendiera algo que desconocía. O encargale que modifique la info de wikipedia.

  15. Mª José dijo:

    Hola José Manuel,pues te tengo que decir que me he llevado un gran disgusto al leer este árticulo, pues tengo la menopasia desde hace un par de años,y lo estoy pasando bastante mal con las sudoraciones,imsomio,taquicrdias..etc,tenía la esperanza de que al tomar isoflavonas estos sintomas mejorarían.No he empezado a tomarlas pues tomo Eutirox (para la tiroides ) y era mejor no tomarlas juntas…pero estaba decidida a tomar las isoflavonas por la tarde y probar….Ahora,ya no sé que hacer,pues quitando la terapia hormonal,no sé de nada que nos pueda ayudar…Y está no me atrae demasiado por sus posibles efectos adversos.
    En fin, iré aguantando hasta que no pueda más…
    Una vez más,muchas gracias por tu dedicación
    Besos.

  16. Yolanda dijo:

    Tengo 44años, y he empezado a padecer síntomas de menopausia. Si la soja y sus isoflavonas no funciona?. Que puedo tomar?

    • Chema dijo:

      Discúlpenme si llego tarde para informarles. Les voy a actualizar la información sobre las isoflavonas. Las isoflavonas ingeridas en la dieta, fundamentalmente en la soja, no tienen un efecto fisiológico como tal sobre los seres humanos, principalmente por problemas de biodisponibilidad. Sin embargo, algunas personas en occidente (un 20 % de la población) y un 50 % de la población asiática son capaces de metabolizar las isoflavonas ingeridas, es decir la daidzina y genistina en daidzeina y genisteina y posteriormente en dihydrodaidzeina y dihydrogenisteina para finalmente producir equol y 5-hydroxy equol. Estos metabolitos de origen microbiano, ya que son las bacterias las responsables de esta transformación, si que tienen efectos estrogenicos, antioxidantes y son biodisponibles y sus efectos fisiológicos sin que están sobradamente demostrados en las publicaciones científicas. Pero recordar, no todos somos capaces de producir equol.
      Dudar del efecto de la soja, aunque sea a través de un metabolito derivado de ella como es el caso del equol, es un poco precipitado. Pues solo tienen que fijarse en las diferencias de los síntomas de la menopausia y los bajos índices de cáncer de mama de la población oriental donde la soja es fundamental en su alimentación.
      Espero haberles ayudado y para cualquier duda no duden en ponerse en contacto conmingo.

  17. conchi39 dijo:

    yo tengo 46 años y estoy igual que tu yolanda, a mi me an recomendado las pastilla lecitina de soja, que la s voy a tomar y ademas tomo calcio soja ya te contare

  18. Pingback: Los productos SIN isoflavonas, la menopausia y mi fiesta de cumpleaños | SCIENTIA

  19. Pingback: En la misma estantería habían productos para menopausia | ONG AFRICANDO SOLIDARIDAD CON AFRICA

  20. malza9 dijo:

    Aquí tenéis un estudio de casos-controles en el que concluyen que las mujeres que siguen una dieta vegetariana rica en isoflavonas tienen menos riesgo de padecer cáncer de mama. https://bmcpublichealth.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12889-017-4819-1

  21. Gloria dijo:

    Los estudios en seres humanos pueden tardar muchos años, para certificar la efectividad de una que otra planta o sustancia. Yo hablo por mi experiencia . Es cierto que somos distintos y que algunos alimentos se metabolisan distinto. Éstos reaccionan positivo o negativamente en tu sistema . Yo tengo 65 años y llevo desde los 49 usando isoflavones de soya en cápsulas. Nunca he tenido problemas. Densidad ósea buena, no he sufrido de ningun síntoma por el uso de dicho producto. Pero si noto que mi sistema digestivo tiene las encimas para digerir granos perfectamente. Por otro lado les puedo decir que no asimilo la carne roja, leche y la grasa animal. Pues cambio mi dieta y resuelto el problema. Primero es importante conocer bien tu cuerpo, el mismo te lo dice, agraves de síntomas. Soy una curiosa de la ciencia y siempre estoy buscando nuevos estudios y testimonios para así aprender más.

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